Un Athletic sobrio, con el partido que quería jugar bien redondo, lanzó el primer ataque de la semifinal ante un Atlético que afrontaba pocos resquicios. Valverde se levantó ganando su duelo con Simeone. En el asunto, el VAR anuló un penalti cometido por Yerai sobre Morata que logró establecer un empate que hubiera hecho justicia al conjunto local en la segunda mitad. Los ingresos son cortos y San Mamés decidirá. El Atlético se ve obligado a la épica en un escenario que será tan caldeado como el Metropolitano.
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Oblak, Reinildo Mandava (Mario Hermoso, min. 45), Witsel, Savic, Samuel Lino (Rodrigo Riquelme, min. 83), Koke, Pablo Barrios Rivas (Correa, min. 73), De Paul, Nahuel Molina (Marcos Llorente, min.57), Griezmann y Depay (Morata, min.57)
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Julen Agirrezabala, Daniel Vivian, Yuri, Aitor Paredes, Lekue, O. Sancet (Unai Gómez, min. 52), Benat Prados (Ander Herrera, min. 60), Ruiz de Galarreta, Berenguer (Vesga, min. 84), Williams (Yeray, min. 84) y Guruzeta (Villalibre, min. 52)
goles 0-1 minuto. 24: Berenguer.
Árbitro Alejandro José Hernández Hernández
Tarjetas amarillas Reinildo Mandava (min. 22), Benat Prados (min. 37), Daniel Vivian (min. 47), Simeone (min. 64), Unai Gómez (min. 71), Valverde (min. 75), De Paul (min. .82) y Ruiz de Galarreta (min. 97)
Tenía mucha expectación por ver cómo los entrenadores resuelven sus pautas. Simeone quería volver a tomar decisiones difíciles. Escuchados de Hermoso y Morata, dos de los futbolistas que mejor rentabilidad le han ofrecido en lo que está pasando. El puesto del primero lo ocupó el impactante Reinildo, que había tenido mucho tiempo disponible durante casi un año de baja debido a la grave lesión de la varilla que había sufrido. La pérdida que generó para arriesgar más de la cuenta en el área y el penal inmediato que vino a descolgaron el cartel del anti Williams con el que se había presentado al partido. Le aparcó un Morata que jugaba en Memphis. Máximo goleador del equipo con 19 goles, anotados por el conjunto goleador del holandés. También por la firma de Simeone que es el más asociativo.
El foco en la línea de Valverde estaba en Nico Williams, cuyo ritmo de ataque es el que este curso debe ver incrementado su condición de futbolista decisivo. No entré a la reunión. Berenguer fue la elección del técnico extremo. Los técnicos anunciaron un partido largo, pero comenzaron con el ritmo y salto de un duelo bajo techo. En los segundos siguientes, la tela pasó por las suelas y se raspó una solapa lateral. Witsel no se aseguró de gestionar bien a su jefe después de varias búsquedas. El Athletic ha vivido en carnes esta versión de los rojiblancos que se acercan más que nunca a la pelota. La circulación varía de una zona a otra.
El Atlético no se descompuso ante este orden del mandato atlético. Y al menos pude mostrarle al colmillo. Su primera dentelada fue un punterazo de Vivian. El segundo fue un partido muy aterrador. Sancet le dio el hombro a Koke y corrió un campo despejado. El trabajo duro no pasó en grande, pero en el Atlético pusieron las ruedas en marcha.
No hubo bajas de revoluciones en ningún momento, con los dos equipos muy proclives a no despertar, pero el partido apostaba a cobrar de forma de juego largo, más para los centrocampistas que para los atacantes. Las pocas veces que Griezmann y Memphis pudieron activarse se toparon con Vivian y Paredes. La contundencia y la exuberancia física, sobre todo la primera, anularon el plan ideado por Simeone.
Atlético y Athletic no han escapado ni un gramo de sudor para mantenerse sólidos. El partido acabó adquiriendo ese aire del que sólo se produjo un error. Podía desmadejarlo. Y Reinildo lo comprometió a hacer lo que menos domina. En primer lugar tuvo como protagonista una conducta atrevida de Oblak con Iñaki Williams, en sustitución del cogote. El mozambiqueño salió como pudo de la pelota, pero giró hacia el frente del área con un pase pasado por Williams. Fuera del punto, Reinildo tiró una tarascada precipitada con los tacos por ante. Penalti y amarilla, pero la roja pronto se despejó. Berenguer atacó y cuando ganó Oblak golpeó en sentido contrario. Se encontró con el Atlético con ese primer gol y además con un equipo bien formado. Buscaré a la tripulación de Valverde los costados di Molina y Lino, acompañados de Lekue y Yuri da Berenguer y Wiliams. Y en el medio, Ruiz de Galarreta ni, Beñat Prados y Sancet también contribuyeron al orden y a la gran temporada para que ni De Paul, ni Barrios, ni Griezmann, cuando se retire, rompan la búsqueda. Los mediocentros del Athletic quedaron soberbios para tapar. Ruiz de Galarreta la belleza de su fútbol rápido y fácil. Con esa sensación de no poder estorbar el cliente de su rival si fuera el Atlético en el descanso.
Simeone revocó la decisión de ignorar a Hermoso en la casa. La amargura de Reinildo y el temor de que el error le afectara condenaron a Mozambique. Dispuesto a igualar el duelo, el Atlético ganó más vivo, dispuesto a jugarse la carrera. Ningún Dios se la devolvió y Simeone tiró de Morata y también de Llorente para Molina y Memphis. Valverde respondió con Villalibre, Sancet y Guruzeta.
Sólo las escaramuzas de Lino preocuparon al Athletic. Una cruzada brasileña rosa silbó el palo. Valverde quiso refrescar el equipo con Ander Herrera para un Prados exhausto. Resistió el Atlético y el último zafarrancho rojiblanco, con Correa y Riquelme como último bale. Agirrezabala le tendió una mano que pasó Griezmann. Morata abandonó un centro de Lino antes de que De Paul comenzara a burlarse de Williams cuando estaba en el área de Pisa. Con Vesga y Yeray Valverde quiero ganar el partido. Yerai tenía tantas ganas que el plan se fue al traste con aquel penalti que luego anuló el VAR.
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