El diferente trato a Biden y Trump pone en dificultades a sus partidos

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“Los republicanos no conocen las creencias de Trump, su visión retrospectiva o sus riesgos de represalias como enfermedades morales o políticas”, dijo David Jolly, un excongresista republicano de Florida que derrotó a su partido por Trump. «Muchas vie como puntos fuertes. Por esta razón, no veremos una conversación familiar paralela entre los republicanos como la que estamos viendo actualmente entre los demócratas sobre la vida del presidente Biden y las preguntas sobre su idoneidad”.

El hecho de que todo esto suceda durante el feriado del 4 de julio sirve como recordatorio de que, para empezar, los Padres Fundadores no estaban tan interesados ​​en los partidos políticos. Alexander Hamilton advirtió que los partidos, o “facciones”, como los llamaban en ese momento, eran “la enfermedad más mortífera” de los gobiernos populares. En su discurso de ánimo, George Washington dijo que “los mortales comunes y corrientes” hacen imperativo “despegarlos y retenerlos”.

Los partidos de hoy viven en universos radicalmente diferentes e interpretan el mismo hecho a través de lentes radicalmente diferentes. Lo que antes era descalcificación ahora no lo es. Los demócratas ven a Trump como un peligro tal que discutirían con un candidato que sabían que sería riesgoso. Trump ha atribuido su voluntad a su partido hasta el punto de que los candidatos rivales en las primarias no lo criticarían por sus presuntas irregularidades o por intentar anular una elección.

Ninguna de las partes debería haberse sorprendido por lo sucedido. Era extremadamente predecible que cuando los votantes comenzaran a emitir sus votos, Biden despotricaría más y tendría los momentos más importantes, y Trump sería declarado culpable de varios actos de mala conducta. Ambas partes sabían que se encontrarían campos minados si seguían a Biden y Trump, y ninguna tenía medidas suficientes para evitarlo.

“Nos preocupa que el partidismo signifique elegir a tu partido antes que a tu país”, dijo Engel. “Ahora me parece cada vez más importante elegir al hombre en función de las necesidades de la nación”.

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